Se avecina una nueva edición del Black Friday. Si tu marca quiere capitalizar esta ocasión, seguro leíste nuestra nota: “10 consejos para el Black Friday”. Pero en este artículo analizaremos las perspectivas de esta edición que no será una edición más.

Esta cita del comercio electrónico tendrá lugar en un contexto novedoso y auspicioso. La pandemia ha entronizado al E-commerce y cada vez son más los consumidores que apuestan a las compras en línea. ¿Será esto un gran impacto en las estadísticas que arroje el Black Friday 2020? Pero, en la vereda de enfrente, ha sido creciente la desilusión de muchos asiduos consumidores al ver que las ofertas no son muy beneficiosas. Es común ver que en los días previos al Black Friday las marcas aumentan sus precios para luego volver a rebajarlos y crear una sensación de rebaja.

¿Será notorio el aumento de consumidores? ¿Habrá un impacto negativo y marcado en la desilusión de los consumidores que se sienten engañados? Habrá que esperar unos días para saberlo. Mientras tanto, veamos qué perspectivas asoman para esta edición del Black Friday.

Es interesante conocer los orígenes de este acontecimiento comercial que ya posee una trascendencia internacional. El Black Friday comenzó a celebrarse en los Estados Unidos el primer viernes luego del famoso día de Acción de Gracias.

Según Casa del Libro, el término “se originó en Filadelfia donde se utilizaba para describir el denso tráfico de gente y vehículos que abarrotaba las calles al día siguiente de Acción de Gracias. El uso de este término comenzó alrededor de 1961 entre los oficiales de policía encargados de la regulación del tráfico. Se extendió por todo Estados Unidos a partir de 1975.  Con el tiempo, surgió otra explicación al término del Black Friday, refiriéndose al término negro, a las cuentas de los comercios que pasan de estar en números rojos a negros gracias a este día”.

Hemos visto a lo largo de las distintas columnas como el coronavirus potenció una tendencia ascendente en el E-commerce. En junio ya analizábamos que: “las cifras hablan por sí solas e indican, según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, que las ventas crecieron un 54% en abril respecto a lo que se había vendido en el primer trimestre. Otro dato saliente: el 40% de los clientes fueron primerizos”. Es claro: muchas personas que aún eran reticentes a las compras online le han perdido el miedo.

En “La nueva normalidad digital” hacíamos mención al caso del supermercado COTO, que durante el mes de mayo de este año, tuvo casi un 200% más de visitas en su sitio web que durante el Hot Sale que había realizado en 2019. La demanda obligó a desarrollar una infraestructura nueva para dar respuesta a ella.

Como les recomendamos en Más Vale Comunicar, el diario español El País cuenta que “los comercios minoristas están impulsando sus medios online de cara al ‘Black Friday’ y a la temporada de Navidad”. Además, avizoran “un espectacular aumento de la venta online, dado que las restricciones de movilidad y el cierre de muchos comercios por las medidas adoptadas en las comunidades autónomas para combatir la pandemia dificultan las compras presenciales”.

El coronavirus, entonces, parece haber traído un escenario propicio para que el Black Friday 2020 sea un éxito rotundo. Sin embargo, también hay un lado B…

Los coletazos económicos que ha traído el coronavirus no pueden obviarse. Las personas cada vez más analizan sus gastos y destacan las compras esenciales. En ese sentido, será un desafío para las marcas que no se dediquen a productos de primera necesidad. Rebajas importantes, financiamientos amigables o campañas de comunicación seductoras pueden ser de gran utilidad para sortear el obstáculo de las dificultades económicas.

El Observatorio Cetelem, que realiza informes sobre Consumo, Ecommerce y Motor en España y Europa ha realizado una encuesta muy interesante. Según el reporte, el 53% de los encuestados no realizará compras en ocasión del Black Friday. Esto significa un descenso con la misma encuesta realizada en 2019 donde el 51% manifestaba que sí iba a comprar. También existe una merma en la suma de dinero destinada al Black Friday. Mientras que los españoles en promedio destinaron 261 euros en 2019, en 2020 planean gastar 251 euros.

Por su parte, en Argentina las cosas no son muy distintas. A pesar del apesadumbrado panorama económico no son pocas las marcas que ya planificaron sus ofertas. “Es un evento relevante del e-commerce que puede contribuir en el proceso de reanimación del sector y catalizar la tendencia de reactivación de búsquedas que hemos visto en las últimas semanas”, señaló Paula Cristi, gerente general de Despegar en diálogo con Infobae. El turismo es uno de los sectores que busca levantar vuelos con ofertas para aprovechar en un verano que tal parece dará tregua en la lucha con el coronavirus.

Datos alentadores y escenarios adversos se mezclarán a la hora de una nueva edición del Black Friday 2020. Para muchos puede ser una ocasión ideal para dejar los números rojos. Para otros una buena oportunidad de fidelizar clientes con ofertas importantes. Todo está por verse. Hacer predicciones en un año tan complejo y, sobre todas las cosas, incierto resulta muy difícil.